Estas aportaciones fueron realizadas por diversos compañeros y compañeras a título particular, ya que EnComún aún no había a funcionar, valga la redundancia, en común. Pero, como se puede observar, se corresponden en buena medida con las aportaciones realizadas durante la Asamblea Federal o los criterios expresados para formar la nueva dirección, también en el proceso preasambleario. Algunas de ellas fueron tenidas en cuenta por la nueva dirección.
APORTACIONES
AL PLAN DE TRABAJO DE LA
NUEVA
DIRECCIÓN FEDERAL DE IZQUIERDA UNIDA
I.- En relación con la
dirección:
1.
Consideramos que debemos tener unos órganos
ejecutivos (Ejecutiva y Presidencia) de un tamaño reducido, para que sean
operativos. La dificultad para ello, es recoger toda la pluralidad, para que no
haya exclusiones. Pero pluralidad no tiene por qué significar que todo el mundo
tenga su área de responsabilidad. Eso lleva muchas veces a crear
responsabilidades “ad hoc”, que no suelen generar un buen trabajo en la
materia. Proponemos dos soluciones al respecto, no excluyentes:
a.
Dar responsabilidades de segundo orden
a miembros de la Presidencia sin puesto en la Ejecutiva. Pueden acudir a dicho
órgano con voz y sin voto cuando trate tocar “sus” temas.
b.
Crear equipos de trabajo amplios y
transversales desde las secretarías. Aunque cada responsabilidad esté
formalmente a nombre de una persona, esa puede coordinar un equipo de gente que
ayude a impulsar el trabajo de la secretaría, recogiendo a distintas
sensibilidades.
2. Debe
rejuvenecerse y feminizarse la imagen pública de IU. El desequilibrio en
la composición del Grupo Parlamentario y sus portavocías muestra a una IU muy
masculinizada. Debe haber un contrapeso desde la organización a eso, con una
portavocía ostentada por una de nuestras dirigentes. Y sería necesario también
contar con un perfil joven con visibilidad pública, que podría ser esa misma
mujer u otra persona.
3. Sería
bueno reformar los reglamentos de funcionamiento de los órganos para:
a.
Generar dinámicas de trabajo más ágiles
y útiles. En el CPF, al menos, trabajo en distintas comisiones de los distintos
temas del orden del día, para favorecer el debate en profundidad y centrar las
intervenciones sobre un mismo tema. Evitar el modelo de introducción de
“documento-río”, intervenciones y cierre.
b.
Asegurar los plazos de envío de
convocatorias y documentación, para traer los temas trabajados.
c.
Utilización de nuevas tecnologías.
Especialmente en los órganos más reducidos, para favorecer debates no
presenciales o al menos llevar los temas previamente trabajados colectivamente.
II.- Concreción de la estrategia para configurar el Bloque Político y
Social.
El acuerdo de impulsar un Bloque Político y Social
es el de mayor importancia estratégica de la X Asamblea Federal. Pero es
necesario concretar más cuál será la hoja de ruta, concretar un método para dirigirnos
a otras organizaciones, colectivos y movimientos.
En cuanto al método:
IU debe abrir, lo antes posible, un diálogo con
otros actores políticos y sociales, y con personas a título particular, para
encontrar unas bases comunes que permitan aglutinar una mayoría social contra
las políticas de austeridad y los recortes y por un nuevo modelo. Hablamos de
un nuevo instrumento sociopolítico, que permita por tanto intervenir en el
plano social y en el electoral-institucional.
Apostamos por unos primeros contactos discretos
para concretar cuáles son los objetivos y ámbito de acción de esa alianza que
poco a poco se irá tejiendo, en lo inmediato y a medio plazo, en el ámbito
institucional y en el social. Así favoreceremos que posteriormente se pueda
realizar un llamamiento pactado entre todos los actores que se sumen al
proceso.
En cuanto al contenido:
Creemos que no debe limitarse a buscar una coalición
en el plano electoral, ni al diálogo con organizaciones políticas. Las tareas a
realizar podrían ser las siguientes:
- Potenciar movilizaciones y acciones no solo para demandar sino para lograr el disfrute efectivo de derechos sociales: a la vivienda, a la salud, a la educación, etc. Siguiendo el ejemplo de la objeción al apartheid sanitario de las personas extranjeras, la paralización de desahucios o iniciativas de apoyo mutuo para garantizar los mínimos de vida digna.
- Contribuir al desarrollo local de proyectos e iniciativas ciudadanas alternativas en el ámbito de la producción, el consumo, la acción social, etc.
- Iniciar un proceso de debate programático, partiendo de la base del consenso en torno a grandes demandas propias del momento histórico (auditoría de la deuda, rechazo del pago de la deuda ilegítima, democratización de las instituciones, defensa de los servicios públicos, etc.) para impulsar una alianza amplia en el terreno electoral. Con la vista puesta, al menos inicialmente, en las elecciones europeas de 2014.
III.-
Elecciones europeas
Creemos que no es el
momento de hablar de nombres. Es el momento de hablar de métodos, vinculando
este proceso a la construcción del Bloque Político y Social. Por tanto,
creemos que tanto la redacción del programa como la elección de candidaturas
debemos realizarla con mucha más gente. Apostamos por un proceso amplio y largo
de debate programático, que culmine en la elección de candidaturas a través de
métodos lo más participativos posible, sobre la base de acuerdo en las cosas
fundamentales de este momento histórico.
Hay que aglutinar a
actores distintos, ya estén muy organizados (partidos o similar) o nada
organizados (personas a título particular), pasando por todo tipo de redes,
movimientos e iniciativas. Por tanto, hay que pactar el “pistoletazo de salida”
para que reste lo mínimo posible, no puede ser nuestro ni de ninguna otra
organización en exclusiva. Hay tiempo para acordar cómo realizar un proceso
calmado, participativo, en el que todas las partes se sientan a gusto y que sea
capaz de ilusionar a sectores muy amplios de la sociedad.
IV.-
Avanzar en coherencia
IU es una organización
que funciona diferente, que se exige a sí misma coherencia entre su discurso y
su praxis. Creemos que hay algunas iniciativas sencillas que permitirían poner
en valor lo que ya hacemos y dar un paso adelante más en cuestiones en las que
aún podemos mejorar.
a.
Crear en nuestra web un Portal de
Transparencia[1]
en el que se informe, al menos de los siguientes aspectos:
i. Las
actas con los acuerdos tomados por sus principales órganos.
ii. El
Estatuto del Cargo Público.
iii. La
financiación de sus grupos institucionales y remuneración de sus cargos
públicos, dentro de los límites lógicos de protección de datos y de la
intimidad.
iv. Los
principales apartados de ingresos y gastos del presupuesto de Izquierda Unida.
v. Cualquier
otra información que pueda resultar relevante, previa consulta a movimientos y
profesionales expertos en transparencia de las organizaciones
b.
Poner en marcha un Plan de Gestión
Ético-Social que procurará maximizar la contratación de servicios,
suministros, productos financieros o cualesquiera otros a través de entidades
de la economía social y alternativa. En dicho plan se recogerían aspectos tales
como la sustitución del software propietario en los equipos informáticos de IU,
la contratación del suministro eléctrico con cooperativas de energías
renovables o el traslado de cuentas a entidades de banca ética, entre otras.
c.
Impulsar un Plan de Participación
Igualitaria que, partiendo de un diagnóstico de la participación femenina
en IU en todos los ámbitos (militancia, presencia en órganos de dirección,
cargos públicos, etc.), proponga soluciones concretas. Más allá de los acuerdos
estatutarios es posible avanzar en fórmulas de organización, de debate, de
gestión de la imagen pública, de reparto de tiempos, etc. que favorezca la
participación femenina.
V.- Oficina de Participación
La participación es,
sin duda, una preocupación general y un valor que compartimos, pero no la hemos
dotado hasta ahora de medios organizativos permanentes. Y la participación
requiere tiempo, planificación y esfuerzo.
Por ello, proponemos
crear una Oficina de Participación, que se encargue de realizar tareas como las
siguientes:
a.
Estudiar y proponer reformas de los reglamentos
de funcionamiento de los órganos de dirección, para hacerlos más ágiles y
participativos
b.
Compartir “buenas experiencias”.
c.
Estudiar y proponer cambios en los
procesos de decisión, como los debates asamblearios, la redacción de programas,
etc. para agilizarlos y ganar en participación.
d.
Estudiar y proponer la utilización de
nuevas tecnologías para su uso en los órganos de dirección, así como para
generar cauces de consulta y participación de la militancia, simpatizantes,
etc.
e.
Sugerir formas y espacios de
participación de personas no afiliadas.
0 comentarios:
Publicar un comentario