martes, 21 de mayo de 2013

Aportaciones al Consejo Político Federal de Febrero 2013

Estas aportaciones fueron realizadas por diversos compañeros y compañeras a título particular, ya que EnComún aún no había a funcionar, valga la redundancia, en común. Pero, como se puede observar, se corresponden en buena medida con las aportaciones realizadas durante la Asamblea Federal o los criterios expresados para formar la nueva dirección, también en el proceso preasambleario. Algunas de ellas fueron tenidas en cuenta por la nueva dirección.



APORTACIONES AL PLAN DE TRABAJO DE LA
NUEVA DIRECCIÓN FEDERAL DE IZQUIERDA UNIDA


I.- En relación con la dirección:  

1.   Consideramos que debemos tener unos órganos ejecutivos (Ejecutiva y Presidencia) de un tamaño reducido, para que sean operativos. La dificultad para ello, es recoger toda la pluralidad, para que no haya exclusiones. Pero pluralidad no tiene por qué significar que todo el mundo tenga su área de responsabilidad. Eso lleva muchas veces a crear responsabilidades “ad hoc”, que no suelen generar un buen trabajo en la materia. Proponemos dos soluciones al respecto, no excluyentes:
a.    Dar responsabilidades de segundo orden a miembros de la Presidencia sin puesto en la Ejecutiva. Pueden acudir a dicho órgano con voz y sin voto cuando trate tocar “sus” temas.
b.    Crear equipos de trabajo amplios y transversales desde las secretarías. Aunque cada responsabilidad esté formalmente a nombre de una persona, esa puede coordinar un equipo de gente que ayude a impulsar el trabajo de la secretaría, recogiendo a distintas sensibilidades.
2.   Debe rejuvenecerse y feminizarse la imagen pública de IU. El desequilibrio en la composición del Grupo Parlamentario y sus portavocías muestra a una IU muy masculinizada. Debe haber un contrapeso desde la organización a eso, con una portavocía ostentada por una de nuestras dirigentes. Y sería necesario también contar con un perfil joven con visibilidad pública, que podría ser esa misma mujer u otra persona.
3.   Sería bueno reformar los reglamentos de funcionamiento de los órganos para:
a.    Generar dinámicas de trabajo más ágiles y útiles. En el CPF, al menos, trabajo en distintas comisiones de los distintos temas del orden del día, para favorecer el debate en profundidad y centrar las intervenciones sobre un mismo tema. Evitar el modelo de introducción de “documento-río”, intervenciones y cierre.
b.    Asegurar los plazos de envío de convocatorias y documentación, para traer los temas trabajados.
c.    Utilización de nuevas tecnologías. Especialmente en los órganos más reducidos, para favorecer debates no presenciales o al menos llevar los temas previamente trabajados colectivamente.


II.- Concreción de la estrategia para configurar el Bloque Político y Social.

El acuerdo de impulsar un Bloque Político y Social es el de mayor importancia estratégica de la X Asamblea Federal. Pero es necesario concretar más cuál será la hoja de ruta, concretar un método para dirigirnos a otras organizaciones, colectivos y movimientos.

En cuanto al método:

IU debe abrir, lo antes posible, un diálogo con otros actores políticos y sociales, y con personas a título particular, para encontrar unas bases comunes que permitan aglutinar una mayoría social contra las políticas de austeridad y los recortes y por un nuevo modelo. Hablamos de un nuevo instrumento sociopolítico, que permita por tanto intervenir en el plano social y en el electoral-institucional.

Apostamos por unos primeros contactos discretos para concretar cuáles son los objetivos y ámbito de acción de esa alianza que poco a poco se irá tejiendo, en lo inmediato y a medio plazo, en el ámbito institucional y en el social. Así favoreceremos que posteriormente se pueda realizar un llamamiento pactado entre todos los actores que se sumen al proceso.

En cuanto al contenido:

Creemos que no debe limitarse a buscar una coalición en el plano electoral, ni al diálogo con organizaciones políticas. Las tareas a realizar podrían ser las siguientes:

  1. Potenciar movilizaciones y acciones no solo para demandar sino para lograr el disfrute efectivo de derechos sociales: a la vivienda, a la salud, a la educación, etc. Siguiendo el ejemplo de la objeción al apartheid sanitario de las personas extranjeras, la paralización de desahucios o iniciativas de apoyo mutuo para garantizar los mínimos de vida digna.
  2. Contribuir al desarrollo local de proyectos e iniciativas ciudadanas alternativas en el ámbito de la producción, el consumo, la acción social, etc.
  3. Iniciar un proceso de debate programático, partiendo de la base del consenso en torno a grandes demandas propias del momento histórico (auditoría de la deuda, rechazo del pago de la deuda ilegítima, democratización de las instituciones, defensa de los servicios públicos, etc.) para impulsar una alianza amplia en el terreno electoral. Con la vista puesta, al menos inicialmente, en las elecciones europeas de 2014.

III.- Elecciones europeas

Creemos que no es el momento de hablar de nombres. Es el momento de hablar de métodos, vinculando este proceso a la construcción del Bloque Político y Social. Por tanto, creemos que tanto la redacción del programa como la elección de candidaturas debemos realizarla con mucha más gente. Apostamos por un proceso amplio y largo de debate programático, que culmine en la elección de candidaturas a través de métodos lo más participativos posible, sobre la base de acuerdo en las cosas fundamentales de este momento histórico.

Hay que aglutinar a actores distintos, ya estén muy organizados (partidos o similar) o nada organizados (personas a título particular), pasando por todo tipo de redes, movimientos e iniciativas. Por tanto, hay que pactar el “pistoletazo de salida” para que reste lo mínimo posible, no puede ser nuestro ni de ninguna otra organización en exclusiva. Hay tiempo para acordar cómo realizar un proceso calmado, participativo, en el que todas las partes se sientan a gusto y que sea capaz de ilusionar a sectores muy amplios de la sociedad.

IV.- Avanzar en coherencia

IU es una organización que funciona diferente, que se exige a sí misma coherencia entre su discurso y su praxis. Creemos que hay algunas iniciativas sencillas que permitirían poner en valor lo que ya hacemos y dar un paso adelante más en cuestiones en las que aún podemos mejorar.

a.    Crear en nuestra web un Portal de Transparencia[1] en el que se informe, al menos de los siguientes aspectos:
                                         i.    Las actas con los acuerdos tomados por sus principales órganos.
                                        ii.    El Estatuto del Cargo Público.
                                       iii.    La financiación de sus grupos institucionales y remuneración de sus cargos públicos, dentro de los límites lógicos de protección de datos y de la intimidad.
                                       iv.    Los principales apartados de ingresos y gastos del presupuesto de Izquierda Unida.
                                        v.    Cualquier otra información que pueda resultar relevante, previa consulta a movimientos y profesionales expertos en transparencia de las organizaciones

b.    Poner en marcha un Plan de Gestión Ético-Social que procurará maximizar la contratación de servicios, suministros, productos financieros o cualesquiera otros a través de entidades de la economía social y alternativa. En dicho plan se recogerían aspectos tales como la sustitución del software propietario en los equipos informáticos de IU, la contratación del suministro eléctrico con cooperativas de energías renovables o el traslado de cuentas a entidades de banca ética, entre otras.
c.    Impulsar un Plan de Participación Igualitaria que, partiendo de un diagnóstico de la participación femenina en IU en todos los ámbitos (militancia, presencia en órganos de dirección, cargos públicos, etc.), proponga soluciones concretas. Más allá de los acuerdos estatutarios es posible avanzar en fórmulas de organización, de debate, de gestión de la imagen pública, de reparto de tiempos, etc. que favorezca la participación femenina.

V.-  Oficina de Participación

La participación es, sin duda, una preocupación general y un valor que compartimos, pero no la hemos dotado hasta ahora de medios organizativos permanentes. Y la participación requiere tiempo, planificación y esfuerzo.

Por ello, proponemos crear una Oficina de Participación, que se encargue de realizar tareas como las siguientes:

a.    Estudiar y proponer reformas de los reglamentos de funcionamiento de los órganos de dirección, para hacerlos más ágiles y participativos
b.    Compartir “buenas experiencias”.
c.    Estudiar y proponer cambios en los procesos de decisión, como los debates asamblearios, la redacción de programas, etc. para agilizarlos y ganar en participación.
d.    Estudiar y proponer la utilización de nuevas tecnologías para su uso en los órganos de dirección, así como para generar cauces de consulta y participación de la militancia, simpatizantes, etc.
e.    Sugerir formas y espacios de participación de personas no afiliadas.



[1] Federaciones  como EUPV ya han avanzado en estas cuestiones y pueden asesorar.

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